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Citas a destacar: Divergente de Veronica Roth (Divergente #1)

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

Los que desean el poder y lo consiguen viven aterrados con la idea de perderlo.

«La razón humana es capaz de disculpar cualquier maldad; por eso es tan importante que no confiemos en ella.»

«Creo en los actos cotidianos de valentía, en el coraje que impulsa a una persona a defender a otra».

Quizá todos deberíamos haber hecho algo más, pero tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.

Es fácil ser valiente cuando no son mis miedos.

—Sí —contesta, sonriendo—, ese insalvable abismo de dos años que nos separa, ¿no?

Los seres humanos en su conjunto no aguantan mucho tiempo siendo buenos; al final la maldad regresa para volver a envenenarnos.


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Citas comidas (#6): Tormenta de espadas de George R R Martin (Canción de hielo y fuego #3)



¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura...


En un mundo imaginario y épico las doncellas, reyes, caballeros comían...



Dywen estaba delante del fuego donde cocinaban cuando Chett recibió un pedazo de pan y una escudilla de sopa de tocino y judías de manos de Hake, el cocinero.
¿No es hora ya de comer un poco de jabalí y pasteles de limón? –Los pasteles de limón son mis favoritos -dijo ella
Aquella noche sus doncellas le sirvieron cordero, una ensalada de zanahorias y uvas pasas maceradas en vino, y un pan caliente y hojaldrado que rezumaba miel.
Insistió también en que XXXX compartiera su comida, aunque eso tuvo un final poco feliz. Su estómago no toleraba los caracoles, lampreas y otros platos con salsas fuertes que tanto adoraba el capitán Khorane, y la primera vez que compartió la mesa del capitán, pasó el resto del día con la cabeza o el trasero asomados por la borda.
Dale un poco de vino caliente con clavo. No me gusta esa tos que tiene, échale también unas gotas de lima. ¡Y lleva queso blanco y un cuenco de esas aceitunas verdes que revisamos hace un rato!
–¿Sois tres? Tenemos carne de caballo suficiente para vosotros. El animal era viejo y estaba duro, pero la carne todavía está reciente. –¿Hay pan? – preguntó ella. –Pan duro y tortas de avena también duras. –Aquí tenemos a un posadero honesto -dijo él con una sonrisa-. Todos sirven pan duro y carne correosa, pero la mayoría no se atreve a decirlo con tanta claridad.
Lo más rápido es conejo asado al espetón, si tenéis hambre. O también os lo puedo guisar con cerveza y cebollas.
Le dije a Rollam que le subiera una buena cena, costillas de jabalí con cebollas guisadas y cerveza, pero ni siquiera la ha probado.
La comida era sencilla, pero abundante; cordero con setas, pan moreno, budín de guisantes y manzanas asadas con queso curado.
–Le daré de comer sesos de perro en gelatina y un delicioso guiso de pulpo rojo y cachorrito nonato. – Se relamió.
Se la imaginaba a salvo en Puerto Blanco, con xxxx, comiendo anguilas, pescado y empanada caliente de cangrejos junto al obeso Lord Manderly.
Les ofreció tortas de avena, morcillas y un trago de la cerveza que llevaba en un odre, pero no les dijo su nombre;
Le llevaba a xxxx platos de carne con puré o guiso de pescado, y en cierta ocasión hasta media empanada de lamprea. La lamprea estaba tan grasienta que no la pudo retener en el estómago, pero sabía que era un auténtico manjar para un prisionero encerrado en una mazmorra.
Tras ellos había otros astaporis de noble cuna, todos bebían vino en copas altas de plata mientras a su alrededor circulaban esclavos con bandejas de aceitunas, higos y cerezas.
–¿Qué es? – quiso saber xxxx cuando el maestre sin cadena le dijo que bebiera.
–Regaliz macerado en vinagre con miel y clavos. Os dará fuerzas y os despejará la cabeza.
Sus anfitriones tenían un escondrijo con comida bajo el suelo de los establos, de manera que compartieron una cena sencilla a base de pan de avena, cebollas y una aguada sopa de coles con un tenue sabor a ajo
Te darán de comer y de beber. Vino especiado caliente y un cuenco de guiso de venado con cebollas, y el pan que prepara Hobb, recién salido del horno, que hasta quema los dedos.
El banquete había empezado con una sopa de puerros aguada, seguida por una ensalada de judías verdes, cebollas y remolachas, lucio escalfado en leche de almendras, cuencos de puré de nabos que estaban fríos antes de llegar a la mesa, sesos de ternera en gelatina y tajadas de buey correoso.
No eran platos dignos del banquete al que asistía un rey, y los sesos de ternera le revolvieron el estómago...
Cerca del anochecer, Owen el Bestia volvió a visitarlos con una hogaza de pan moreno y un cubo del mejor cordero que jamás había preparado Hobb, guisado en una espesa salsa de cerveza y cebollas.
En el salón de baile de la reina desayunaron pastelillos de miel con moras y frutos secos, tocino ahumado, panceta, pez ángel rebozado y crujiente, peras de otoño y un plato dorniense de cebolla, queso y huevos picados con chiles muy picantes. –Nada como un buen desayuno para abrir el apetito con vistas al banquete de setenta y siete platos que habrá esta noche.
El primer plato era una crema de champiñones y caracoles rehogados en mantequilla que se sirvió en cuencos dorados.
Ya se estaba sirviendo el segundo plato, un pastel de hojaldre relleno de cerdo, huevos y piñones.
Apenas prestaba atención mientras probaba los buñuelos de maíz dulce y un pan de avena caliente con trocitos de dátil, manzana y naranja, además de mordisquear una costilla de jabalí. Después de aquello los platos y los espectáculos se fueron sucediendo con asombrosa profusión, espoleados por una marea de vino y cerveza.
Sus proezas fueron acompañadas de cangrejos cocidos con picantes especias orientales, fuentes enteras de carnero guisado en leche de almendras con zanahorias, pasas y cebollas, y tartaletas de pescado recién salidas del horno, que se sirvieron tan calientes que no se podían coger con los dedos.
...jugueteaba con una rodaja de cabeza de jabalí especiada con canela, clavo, azúcar y leche de almendras...
No comerse la empanada trae mala suerte -le recriminó al tiempo que se llenaba la boca de paloma caliente y especiada-. Mira qué buena está. – Escupió los trozos de corteza, tosió y se metió en la boca otro puñado-. Aunque un poco seca.
Un criado le llevó el desayuno: gachas, manzanas y un cuerno de cerveza ligera. Comió en la mesa, todavía con el pergamino en blanco delante.
Había desayunado huevos cocidos, panceta tostada y pan frito, y se había vestido con sus mejores galas.
Y celebraron un banquete a base de codornices, venado y jabalí asado, que pasaron con un buen aguamiel muy ligero.
Desayunó pan frito, morcilla, pasteles de manzana y una ración doble de huevos fritos con cebollas y chiles picantes dornienses.
Missandei le sirvió huevos de pato y salchicha de perro, y media copa de vino endulzado mezclado con el zumo de una lima. La miel atraía a las moscas, pero una vela aromática las mantenía a distancia.
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Películas y series en las novelas #1



Películas y series en las novelas  es una zona en la que iré mostrando citas de libros que haya leído y que nombran películas o series de la vida real.

Pueden ser antiguas o actuales y también pueden contener nombres de actores.

Parece ser que nuestra protagonista de la saga de las tumbas ha visto mucha televisión lo que ha provocado varios pensamientos televisivos que no he podido evitar captar...

¿Habéis visto alguna de ellas?Yo más de una :-)
nevera de libros

Solo había dos cosas que hicieran llorar a Cookie: las películas de Humphrey Bogart y que alguien cercano a ella sufriera.

nevera de libros
Me fijé mejor en su cara y en aquel mohín casi desdeñoso que esbozaban sus labios, y una vaga sensación de familiaridad me provocó un hormigueo que me recorrió toda la espalda. Al estilo It de Stephen King.

Tras aquel miniepisodio de Mister Bean (con el que tendría que reirme durante meses) me volví hacia nuestros invitados.

nevera de libros
Tras aquella magnífica interpretación de Casablanca refrito con Misión Imposible, salí disparada hacia un contenedor.

No dudes en volverte de pronto en público tarareando la música de Misión Imposible (camiseta)

Me dejé caer delante del ordenador para investigar un par de cosas antes de ir a hacérmelo con Bugs Bunny.
nevera de libros

Estaba haciéndose cargo de la investigación y lo cierto es que no lo hacía nada mal. Siempre que no se contaran las llamadas fallidas, el acceso lento a internet y aguantar a una octogenaria pesada que aseguraba ser Batman.

-Eres capaz de armar más revuelo que un elefante en una cacharrería. Eres como Lois Lane hasta las cejas de crack.

Antes de que me diera cuenta, dieron las tres en el reloj. Metafóricamente hablando. No había trasnochado tanto desde el maratón de la Dimensión desconocida de hacía unas semanas.

-¿Charley?- preguntó con un hilo de voz
Dios, nuestro Señor de los Anillos,¿y ahora qué?...

El sombrero de color claro y la gabardina eran de los años cuarenta, y le daban un aire innegable con Humphrey Bogart.

nevera de libros
Hulk tenía malas pulgas cuando lo despertaban en medio de la noche. En la peli no se mencionaba ese aspecto de su personalidad. Tendría que escribir a los productores.
nevera de libros

-Lo siento muchísimo. Estaba desorientada y no sabía quiénes erais.
-Bueno, tampoco ayudó tener justo encima a Casper, el fantasma de la linterna.

Vaya, aquello empezaba a gustarme. Un poco al estilo familia Addams.
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Citas comida #1: sobreviendo con Alex en Cenizas

Comidas literarias consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura...

¿Qué comerías si el apocalipsis decide presentarse a tu puerta y todo el mundo luchase por sobrevivir? Yo no se que haría pero Alex, progatonista de Cenizas ha demostrado que sobrevivir implica comer lo que sea... por poco que sea...


Joe nos condujo a la cocina y nos pasó empanadillas para desayunar. No teníamos manera de calentarlas, claro, pero tenía tanta hambre que no me importaba.
Sacó de la oscura nevera una botella de cuatro litros de leche llena hasta la mitad.

Unos minutos más tarde, volvió y me puso comida en una mano: unas cuantas lonchas de salami, un trozo de queso suizo y dos rebanadas de pan. También nos acabamos la leche que nos íbamos pasando de uno a otro y que bebíamos directamente de la botella.

volvimos a comer pan, esta vez con un poco de lechuga y melocotones frescos. Darren quería salami y queso, pero Joe se impuso. Dijo que debíamos guardar la comida menos perecedera.
A mediodía comimos un bistec, filet mignon de buey angus negro. Me supo a gloria después de un día y medio a base de ensalada para desayunar, comer y cenar.

Me acabé la coca-cola, me bebí otra, y devoré dos manzanas. Necesitaba mear.

Mamá, papá y Rebecca estaban allí comiendo McNuggets de pollo.

Tenía tanta hambre que no me importaba un bledo comer algo robado. Mastiqué mi Snickers con lentitud para intentar que durara.

Mi comida consisti en una lata de estofado de ternera Dinty Moore, frío, claro está.

Para cenar tomé sopa de pollo, fría y directamente de la lata en la que flotaban hilillos de grasa. Sentía su viscosidad al deslizarse por mi garganta, pero tenía hambre suficiente como para que no me importara.

...una lata fría de carne de cerdo con judías de Van Camp.

Mi botín fueron cuatro paquetes de caramelos Starburst y un puñado de caramelos de fruta masticables Skittles.

mi mente volvía por su cuenta a pensar en gofres, helados DQ Blizzard y rollitos del Pita Pit.

...hizo cuatro tortitas pequeñas en la sartén y las puso en un plato. Estaban buenísimas. Eran amarillas y quebradizas, con sabor a pan de maíz y panceta.

Pasamos por el autocine Hammond’s, la bolera Horizon Lanes y un Subway.

Tal vez porque era temprano, pensé en comida para desayunar. Donuts. Panecillos. Galletitas Wheaties, por alguna extraña razón, aunque odio con toda mi alma las galletas Wheaties.

—¿Qué demonios le dio a ese hombre en la clínica? —pregunté—. Parecían... Froot Loops.
—Sí, eran Froot Loops de Kellog’s
—¿Por qué?
—Me he quedado sin Special K.
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Citas a destacar: Primera tumba a la derecha - Darynda Jones

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.


Aunque por lo general mi peso rondaba los cincuenta y siete kilos, cuando todavía estaba medio dormida ascendía hasta doscientos quince.
Tras un breve y torpe forcejeo propio de una ballena varada en la playa, me rendí.
Me dirigí al baño para comprobar si tenía los ojos tan hinchados como la mandíbula. Llorar como una estrella de cine en pleno tratamiento de rehabilitación no era el mejor tratamiento de belleza.
Gemma siempre fue una estudiante de sobresaliente. Yo una estudiante de notables... de notables esfuerzos por darlo todo.
A Gemma le iban las ciencias; a mí, saltarme las clases.
A Gemma se le daban bien los idiomas; a mi se me daba bien el italiano macizorro que vivía calle abajo.
Mi delantera, como tú la llamas, tiene nombre. -Señalé a mi pecho derecho-. Este es Peligro. -Luego el izquierdo- .Y este es Will Robinson. Apreciaría que te dirigieras a ellos como es debido.
Lloriqueo más que los góticos en los blogs. En realidad no fue tan malo.
Lo cierto es que tuve una infancia bastante feliz. Tenía un montón de amigos. Aunque casi todos estaban muertos, la verdad.
Con un poco de suerte, Barber no habría sido adicto al porno. Y si lo había sido, con otro poco de suerte, no habría dejado pruebas fehacientes de ello en una memoria USB, donde cualquiera podrá verlo. Aquellas cosas estaba mucho mejor en un archivo protegido mediante contraseña, enterrado en las entrasñas del disco duro y etiquetado con un nombre anodino. Algo como "luchadoras cachondas enamoradas".
Tuve que buscar la mítica aguja en el pajar y preguntarme por enésima vez cómo era posible que un teléfono se escondiera tan bien en un bolso tan pequeño.
Una conciencia tranquila es generalmente el signo de una mala memoria.
El teléfono estaba más muerto que mi abuela. Necesitaba sin falta una batería nueva. A poder ser, una con una carga nuclear que durara doce años sin provocarme un tumor cerebral.
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Citas a destacar #14: Starters - Corazón de fuego

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

Starters – Lissa Price
Notaba la cabeza como si fuera de algodón de azúcar, todo borroso y sin límites.

¿Se habría planteado Cenicienta en algún momento confesarle la verdad al príncipe, aquella noche en que estaba disfrutando tanto el baile, disfrazada?¿Pensó en algún momento en decirle: Oh, por cierto, Príncipe, la carroza no es mía, la verdad es que soy una insignificante criada que va sucia y descalza y que está aquí de prestado?

No se por qué, no puedo explicarlo, pero me siento conectado a ti.
Imagino que a veces no hay una razón para todo.

Llevaba un mono negro y mi pelo estaba recogido en una coleta alta. ¿Qué look estaba buscando Helena, ninja chic?

Me di la vuelta antes de que se diera cuenta. Hubo un momento en que todo quedó paralizado, pero entonces me obligué a dar un paso atrás y no caer en el abismo de la autocompasión. Era un lugar al que me negaba ir.

Corazón de fuego – Moira Young
No hay otro ruido que no es el viento. Gime por los rincones. Suspira cuando pasa por nuestro lado, y susurra los secretos que hace tiempo que estaban olvidados sobre este lugar.
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Música y libros en las novelas #5: Dead over heels & Sin Alma



Música y Libros en las Novelas consiste en mostrar todas aquellas frases de un libro que haya leído y que hagan referencia a canciones o grupos musicales y a libros o escritores de libros en la vida real.

Ninguna de las frases contendrá spoilers :-)


Dead over Heels - Charlaine Harris 
Esta mañana, voy a hablaros sobre el mal día de Alejandro. Dije, echando una ojeada al libro de voluntariado de esta mañana. Mi amiga lo había dejado sobre la silla “Alexander and the Terrible, Horrible, No-Good, Very Bad Day". La mayoría de los niños giraron sus caras llenas de esperanzas en mi dirección.

Cile quería echar un vistazo a uno de los libros de brujas de Anne Rice y Lillian le dijo que no le gustarían, estaban llenos de brujería y sexo. Cile le respondió que tenía 62 años por lo que está capacitada para leer lo que le de la gana.

Siete libros escritos por algunos de mis escritores favoritos de misterio. Marcapáginas de la librería de Chicago sobresalían de cada uno y abrí el primer libro del montón, uno de Sharyn McCrumb.
Cada uno de ellos estaba firmado. No solo firmado, sino que también personalizado.
Examiné cada uno felizmente, esperando ansiosa horas de lectura e intentando pensar en un sitio especial para guardar mi regalo.

Sin Alma - Gail Carriger
Todo parecía fuera de lugar, desde la señorita, ataviada con un vestido verpertino de té de un favorecedor rosa ceniciento, adornado en color burdeos, en lugar del traje de paseo más apropiado para la ocasión, hasta la montura, rebosantes de energía y más adecuada quizás para tirar del carruaje de uno de esos dandis corintios que aparecían en los libros de la escritora Georgette Heyer.
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Películas y series en las novelas #4


Películas y Series en las Novelas consiste en mostrar todas aquellas frases de un libro que haya leído y que hagan referencia a películas o series de la vida real.

Ninguna de las frases contendrá spoilers :-)


La caída - Amanda Hocking - Tierra de magia #2
¿Es que no vas a hipnotizarlos como en La guerra de las galaxias? ¿Cómo cuando Obi-Wan les dice a los malos: “Éstos no son los androides que estáis buscando”?.

Por la forma en que lo dijo, recordé la película Scream: tal vez él tuviera algo de aquel torpe y distraído encanto juvenil.
- ¿Alguna vez te han dicho que te pareces a Dewey, el ayudante del alguacil en las películas de Scream?
- ¿Te refieres a David Arquette?

Cuando llegamos a la mitad de El despertar del diablo, me disculpé y salí de allí.

Esperaba que se produjera una escena al estilo de Mary Poppins, con todos aquellos utensilios en movimiento, pero no fue así.
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¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? #4

Comidas literarias consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura...

Vaya banquetes se pegan en algunos libros...
Y aprovecho este post también para señalar dos citas que me han gustado (están en rojo) y que como salía comida las he traspasado a esta sección en vez de citas a destacar.

Espero que os gusten.
Sin Alma– Gail Carriger
Su madre le había asegurado que allí se serviría comida y, sin embargo, lo único que le habían ofrecido a su llegada había sido una copa de ponche y unos tristes berros, marchitos y sosos.

Ajeno a las miradas de la pareja, buscó en los bolsillos de su abrigo hasta encontrar un sándwich de jamón en escabeche algo maltrecho envuelto en un pedazo de papel marrón que procedió a entregarle a la señorita Tarabotti con el más galante de los ademanes.

Floote entró en la estancia con el plato de pescado, un simple filete de lenguado aderezado con tomillo y limón.
Después sirvió el plato principal: una deliciosa combinación de carne de cerdo troceada, comporta de manzana y pequeñas patatas asadas.

Battenberg
La joven desapareció para regresar unos instantes después empujando un carrito de té cargado de delicias, desde sándwiches de pepino hasta piel de limón caramelizada, pepinillos en vinagre o Battenberg.
La condesa sirvió el té. Alexia tomó el suyo con leche, la señorita Dair con limón y los vampiros con una cucharadita de sangre, aún caliente y servida en una delicada jarra de cristal.

La cena empezó con un surtido variado de pequeñas ostras sobre hielo con crema de limón. La señorita Tarabotti, que siempre había sido de la opinión que las ostras crudas se parecían considerablemente al excremento nasal, aparto el plato de ofensivos moluscos y observó, refugiada bajo sus largas pestañas como él consumía no menos de doce.

Galantina
Se había involucrado plenamente en la comida. Como resultado las mesas instaladas en una esquina del parque crujían bajo el peso de las viandas. Había galantina de pintada común rellena de lengua picada, aderezada con gelatina y decorada con plumas hechas con piel de manzana bañada en limón. No menos de ocho pichones en salsa de trufas en un nido de espirales aparecieron y desaparecieron con la misma velocidad. Había caldo de ostras, filetes de eglefino con salsa de anchoas y lenguado a la plancha con compota de melocotón. El cocinero preparó pastel de perdiz, faisán al horno en salsa de mantequilla con guisantes y apio y asado de urogallo. Había solomillo de ternera, pierna de cordero bañada en vino tinto y costillas de cordero a la menta fresca con judías. Los entrantes incluían ensalada fresca con judías. Los entrantes incluían ensalada de langosta, espinacas y huevo, fritura de vegetales y patatas asadas. Además de las tartas de almendras para llevar, se sirvió pastel de ruibarbo, cerezas confitadas, uvas y fresas de temporada, nata montada y pudín de ciruela.

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Citas a destacar #13: Los cien mil reinos, el caso del marqués desaparecido,dead over heels, la caída

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

Buenos y ya anochecidos domingos. Con una brisa que se agradece fresquita entrando por mi ventana os traigo una nueva cadena de citas a destacar que me han gustado de algunos libros leídos.



Los cien mil reinos – N.K. Jemisin
- Hasta el conocimiento manipulado contiene algo de verdad, si se sabe leer con cuidado.
- Eso sólo es cierto cuando se sabe que el conocimiento está manipulado antes de empezar

El caso del marqués desaparecido – Nancy Springer
Las chicas de clase alta deben ir de blanco, para que sea visible cualquier atisbo de suciedad.

Recuerdo la lista del doctor Watson sobre las cualidades de mi hermano: estudioso, químico, soberbio violinista, experto tirador, espadachín, hábil con el bastón, pugilista y brillante pensador deductivo.
Luego formé una lista mental con mis habilidades: capaz de leer escribir y sumar; de encontrar nidos de pájaros; de desenterrar gusanos y pescar, y… ah, sí, de montar en bicicleta.

Ojalá pudiera decir que abandoné la habitación con una fría dignidad, pero la verdad es que me tropecé con el vestido y caí por las escaleras.

Puede que el camino siga para siempre, pero nosotros no: nos cansamos, nos quebramos. La edad pesa de forma distinta a cada hombre. Los hay que se endurecen, otros se agudizan hasta cierto punto.

Dead over Heels – Charlaine Harris
Combinando todos los incidentes, la historia implicaba que mi casa rebosaba de maldad, como si fuese una eminente candidata adecuada para exorcismo.

Me pregunté si el arquitecto había leído un libro de laberintos ingleses antes de comenzar con los planos del hospital.

Deena llevaba puestos unos pantalones ajustados apropiados para la ocasión, y tengo que admitir que los rellenaba estupendamente pero tenía dudas de si sería capaz de sentarse en una de las sillas plegables. Habría estado interesada en un video del proceso de Deena entrando en dichos pantalones.

La autocompasión era una droga. Debería no convertirme en adicta. Es como el chocolate, a medida de que te haces vieja, solo te puedes permitir un poquito.

La caída – Amanda Hocking
Recuerda que el tiempo siempre encuentra la manera de acercarse con sigilo
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¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? #3


¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura.


Que cosa más rica! decía mi estómago mientras leía...
Sylvia - Jill Hathaway
Hora de comer. Me siento en mi puesto habitual, bajo la tribuna descubierta, y le espero. Desde donde estoy, veo una lata vacía de Coca-cola, media barra de chocolate y el envoltorio de un condón.

Todos los que estaban en su mesa me siguieron con la mirada mientras yo cogía un plato y lo llenaba con hojas de espinaca y picatostes y aliño ranchero. Fue entonces cuando apareció y se sentó enfrente. Tenía un paquete de Doritos y una lata de refresco.

Solo hay una cosa que me hace sentir mejor cuando estoy teniendo un mal día: donuts rellenos de mermelada. Son como un orgasmo instantáneo para tu lengua. Venga vamos a comernos unos.
Una hora y 89.467 calorías después, nos detenemos en el sendero de entrada de mi casa.

Hoy es su cumpleaños, solo me he acordado cuando he visto el desayuno especial en la mesa de la cocina, el que mi padre reserva para los cumpleaños u otras ocasiones dignas de celebración. Es un guiso con huevos y beicon y queso y patatas. Y mantequilla. Montones de mantequilla.

Está en la cocina, poniendo una capa de fideos encima de embutido italiano, queso mozzarella y espinacas.
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Citas a destacar #12: Sin alma - Gail Carriger

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

Toca mostrar un nuevo surtido de citas que me han gustado de algún libro y es el turno para sin alma. Mis favoritas están destacadas en color rojizo. No todas optan por el premio de la más original y más querida pero me gustan en conjunto bastante.

La criatura se quedó inmóvil, con una intensa expresión de sorpresa dibujada en su bello rostro, y luego cayó de espaldas sobre la maltratada tarta de melaza, desplomándose con la flacidez de un espárrago cocinado en exceso.

-¡Cielo santo!¿qué es eso que tiene en la cara? Parece la descendencia descarriada de unos prismáticos con unos gemelos. ¿Cuál es su nombre?¿Binópticos?¿Espectomáticos?.
- ¿Qué le parece optifocales?

Alexia se puso en pie y Lord Maccon descubrió entonces el cojín sobre el que la joven había estado descansando, después de desmayarse estratégicamente sobre él.

Extrajo un trozo de tela blanca doblada primorosamente de su chaleco y la sacudió hasta convertirla en una sábana de seda de grandes dimensiones. La capacidad de aquel hombre para almacenar los objetos más inverosímiles en tan escueta prenda era cuanto menos impresionante.

Entre las masas mal informadas podían contarse a los miembros de su familia, todos ellos especializados en el noble arte de la inoportunidad y la ausencia de inteligencia.

La mujer que acaba de saludar a Alexia no era en absoluto lo que esperaba: de corta estatura, rolliza y de aspecto agradable, con las mejillas rosadas y un intenso brillo en el azul de sus ojos. En conjunto, parecía una pastorcilla sacada de un cuadro renacentista. Alexia miró a su alrededor en busca de su rebaño. Allí estaban, más o menos.

El muy honorable señor Loontwill, terrateniente para más señas, no se molestó en apartar la mirada de la tostada y el huevo que agonizaban en su plato.

Dio un bocado al Battenberg sin apenas apreciar su sabor, un insulto para el pobre pastel, normalmente delicioso y merecedor de los más altos elogios.

Lord Maccon fue listo y decidió poner su mejor cara de corderito degollado, si es que un hombre lobo era capaz de tal cosa.

Exhaló el aire con un sonoro suspiro. El corazón latía a ritmo de maratón en algún lugar de su cuello, tenía la piel caliente y tirante sobre los huesos y estaba empapada en zonas donde una señorita soltera de reputación inmaculada como ella no debería estarlo.

Estaba intrigada en la vertiente más científica del término. ¿Podía ser que allí abajo las cosas hubiesen aumentado de tamaño aún más?¿Cuál era el máximo ratio de expansión posible? Sonrió, no sin cierta malicia.

¿Qué pasaba si se transformaba en lobo vestido con traje? ¿Se rasgaría la ropa?¡Sin duda se trataba de una costumbre particularmente cara! ¿Cómo podía considerarse socialmente aceptable que un hombre lobo se pasease por ahí totalmente desnudo y, en cambio, inaceptable en los demás?
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Música y libros en las novelas #4: La caída



Música y Libros en las Novelas en una sección que consiste en mostrar todas aquellas frases de un libro que haya leído y que hagan referencia a canciones o grupos musicales y a libros, escritores o personajes de libros en la vida real.

Ninguna de las frases contendrá spoilers por lo que muchas veces se cambiará el nombre del personaje por un pronombre.

La caída – Amanda Hocking
Me condujo pasillo adelante, hasta que subimos por una escalinata cubierta con una alfombra roja y luego bajamos a otro salón antes de llegar a unas puertas ornamentadas de madera en las que aparecía tallada una escena fantástica llena de parras, hadas y trols, todo muy Hans Christian Andersen.

- A mi me gustan los Beatles
- Miré a Duncan y vi que ahogaba una risita de sorpresa; respiré hondo y comencé a cantar Eleanor Rigby.

¿Por qué huiste? – preguntó al tiempo que levantaba un CD de Fall Out Boy y leía la lista de canciones

Había dejado de observar los CD y ahora estaba inspeccionando mi pequeña colección de libros.
No es que fueran malos, no reflejaban mis preferencias; aparte de uno de Jerry Spinelli, no se me hubiera ocurrido comprar ninguno de aquellos libros.

Terminé desvelándome demasiado y para cuando la noche hubo avanzado ya un buen trecho, nos habíamos olvidado por completo del libro y nos divertíamos bailando y cantando canciones de Cyndi Lauper.

¿Por qué nos odiamos tanto?
No lo sé. ¿Por qué odiaban los Capuleto a los Montesco?

- He venido a salvarte.
- ¿Salvarme?
- Sí, como un caballero de reluciente armadura. Te voy a cargar sobre mi hombro y treparé por el muro contigo, como si fueras Rapunzel.
- Rapunzel dejaba caer su cabello desde una torre – le aclaré.
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Películas y series en las novelas #3


Películas y Series en las Novelas consiste en mostrar todas aquellas frases de un libro que haya leído y que hagan referencia a películas o series de la vida real.

Ninguna de las frases contendrá spoilers :-)


El viaje - Amanda Hocking - Tierra de magia #1
El grupo que estaba tocando no sonaba mal; me dio la impresión de que su repertorio incluía varias canciones de películas de John Hughes.

Ni siquiera sé a qué te refieres. – Me encogí de hombros -. ¿No era así o algo parecido como se titulaba una película de Angelina Jolie?.

Vestía una falda corta y una chaqueta negra de piel que le llegaba hasta las pantorrillas. El viento la hizo ondear de repente y me recordó a una estrella de alguna película de acción; era como si hubiera salido de Matrix.

Es sólo que… me siento como la protagonista de Princesa por sorpresa, pero con Julie Andrews en el papel de ladrona en lugar de en el de abuela y reina.

Al final, elegimos la trilogía de El Señor de los Anillos porque él insistió en que me parecería mucho más divertida ahora que había pasado algún tiempo viviendo con trols de verdad.

Sylvia – Jill Hathaway - Slide #1
Para él soy una chica absolutamente normal. Bueno, una chica absolutamente normal con el pelo del color de la Pantera rosa. Pero, no obstante…

Es viernes del terror, ¿no?.
Intento decidir de qué ánimo estoy, si para The Ring o para El exorcista.

La luz de la calle ilumina el póster de La naranja mecánica que hay en la pared. Inicio una guerra de miradas con él, pero eso no me hace ningún bien.

Él es guapo a la antigua, tipo Johnny Depp. Comprendería que una chica se pudiera volver loca por él.

No tengo la energía que necesitaría para subir las escaleras, así que me limito a quedarme aquí y ver la tele y esperar.
¿Quiero ver un documental sobre el síndrome de Diógenes?No.
¿Padres forzosos?Tampoco.
¿Gran hermano? Menos.
Me quedo en el canal de Ciencia.

Paso la noche entera echada en cama viendo viejos episodios de Buffy, la cazavampiros en la red. Me imagino a mí misma empuñando una estaca y persiguiendo a una figura misteriosa y enmascarada armaca con un cuchillo.

Si las barreras sociales impiden que los guaperas saluden a los empollones en los pasillos ¿realmente cree que con esa actividad va a convertirnos en apenas unos minutos en los mejores amigos, como los chicos de El club de los cinco?

- Quizá podríamos alquila Mulán para eta noche. ¿Pedimos pizza para cenar?¿Te gustaría?
- No me gusta Mulan desde que tenía siete años.
- Bueno, ¿qué me dices de la primera temporada de Rumor Girl? He oído que es muy buena.
- Oh, ¿te refieres a Gossip Girl?

En la televisión muda, Seinfield parece reírse.
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Música y libros en las novelas #3



Música y Libros en las Novelas consiste en mostrar todas aquellas frases de un libro que haya leído y que hagan referencia a canciones o grupos musicales y a libros o escritores de libros en la vida real.

Ninguna de las frases contendrá spoilers :-)


Sylvia - Jill Hathaway
Junto a mí, doblado sobre su pupitre, Icky Ferris lee a tropezones Julio César. Se supone que estamos leyendo la obra en parejas, pero su tono monótono, sumado al ininteligible lenguaje shakespeariano que pone calientes a los profesores de Lengua, me produce una modorra insoportable.

Samantha mira mi camiseta de Oasis con aire despectivo.
Bonita camiseta. ¿Es de cuándo?¿Cómo de 1994?
Por toda respuesta, le lanzo una mirada asesina hasta que ella aparta los ojos y vuelve a su iPhone.

Pregunta de la guía de estudio: ¿Cuáles fueron las últimas palabras de César?
Mira de nuevo el libro en busca de la respuesta. ¡Ajá! Inmediatamente después de que Bruto le hunda el cuchillo, César dice: “Et tu, Brute? Muere pues, César”.

Junto a los pósters de Freud y los diagramas del cerebro humano, hay viejos carteles de conciertos de The Doors y Jimi Hendrix.

Pongo un disco de Pearl Jam en mi ordenador portátil y me tambaleo hasta la cama.
Suena la canción Alive y el corazón se me acelera un poco. Recostada contra la almohada escucho la letra. Trata de un chico que descubre que su padre está muerto. A pesar de que el chico nunca conoció a su padre, la muerte deja una cicatriz en él.

Lentamente descubre su mano izquierda. Tiene en ella un bulto de tela azul. Lo sacude y veo que es una camiseta. Me quedo sin aliento. Por delante tiene la cubierta del álbum Mellon Collie and the Infinite Sadness de los Smashing Pumpkins, con el ángel que emerge de una estrella. Mellon Collie es uno de mis discos favoritos.

Para que el espacio sea un poco menos silencioso pongo algo de Weezer. Miro las paredes, los pósters de Nine Inch Nails y Green Day que cuelgan sobre mi cama.

Tiene un cuaderno abierto apoyado en su regazo, de modo que parece que está tomando nota, pero sobre el cuaderno oculta un libro. Estiro la cabeza para ver el título: Suave es la noche, la novela de Scott Fitzgerald.
- Soy fan de Fitzgerald.
- ¿De verdad? El año pasado leí El gran Gatsby. No me encantó precisamente.

Mi padre está en su estudio, doblado sobre su ordenador portátil. Lleva puestos sus audífonos blancos, pero unas cuentas notas se escapan y reconozco que es Mozart.

Cuando el coche se enciende, una canción de Nirvana prácticamente me revienta los tímpanos.
-¿Así que te gusta Nirvana?
- Oh, sí. Kurt Cobain es mi ídolo.
- Con excepción de todo el rollo suicida ¿no?.
Ambos permanecemos en silencio los cinco minutos que tardamos en llegar a la escula. Kurt Cobain se encarga de conversar en nuestro lugar.

A su profesora no le gusta para nada que interrumpa su clase, pero encuentra una guía de lectura de Romeo y Julieta y me la entrega para que me vaya.

Me toca en el hombro, y cuando me giro, allí está ella. Lleva unos vaqueros rasgados y una camiseta de Alice in Chains.

En un rincón, una cara llama mi atención, pero cuando puedo ver bien me doy cuanta de que no es más que el rostro del ángel en la camiseta de los Smashing Pumpkins. La había colgado en el espaldar de mi mecedora y luego la había olvidado.

El el ordenador de Mattie pongo un CD de los Smashing Pumpkins porque es lo que me gusta oír cuando siento que algo me arranca la vida. La voz de Billy Corgan es un bálsamo.

Uno por uno saco los discos compactos y los esparzo por el suelo. Pearl Jam. Los Smashing Pumpkings. Veruca Salt. Nirvana. Liz Phair. Ani DiFranco. Eso es lo que me queda de ella, la música que la hacía sentirse viva.

La canción que suena es Thinking of You de A Perfect Circle. La batería es intensa y me retumba en el cerebro.

Solíamos ir a la tienda de libros de segunda mano todas las semanas y comprábamos bolsas y bolsas de libros. Uno de sus anaqueles está dedicado a las novelas de Stephen King. Lo recuerdo diciendo que su favorita era La zona muerta.
Como veis este libro está plagado de referencias musicales rockeras. ¿Os suena u os gusta algunos e los grupos en especial? Y que me decis de Stephen King, os habéis leído la zona muerta?

Besos musicales con olor a sábado para todos!

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Citas a destacar #11: Príncipe del mal

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

Vaya, vaya, tenía el libro de Príncipe del mal lleno de post-its indicando citas de libros y citas a destacar que no fuesen de libros por lo que en esta primera entrega disfrutaremos de alguna cita que otra que me ha gustado (especialmente la que está en rojo).
Qué tengáis un buen jueves!

Este camino es aburrido como un sermón dominical. Discurre recto y sin altibajos, tan recto que matarías por una curva a izquierda o derecha. Y es tan llano que vitorearías una cuesta.

La lluvia escogió ese instante para caer con fuerza, era como si de pronto el Todopoderoso hubiese decidido aliviarse la vejiga sobre nosotros.

Sólo puedes ganar la partida cuando entiendes que se trata de un juego. Deja que alguien juegue al ajedrez, y dile que cada peón es un amigo suyo. Deja que piense que ambos alfiles son santos. Deja que recuerde los felices tiempos que pasó a la sombra de sus torres. Deja que ame a su reina. Y míralo cuando lo pierda todo.

Qué cosa más rara, los clavos mantienen unidas las paredes de un edificio, pero no hay nada mejor para destrozar un hombre.

No disfruto torturando a los demás pero se me da bien. Comprenderás que no soy el mejor del mundo. Los cobardes son los mejores torturadores porque comprenden el miedo y pueden servirse de él. Los héroes, por otro lado, son pésimos torturando. No se les ocurre nada peor que mancillarse el honor. Por otro lado, un cobarde te atará a la silla y encenderá un fuego lento debajo de ti. Yo no soy un héroe y tampoco soy un cobarde, pero me las apaño con lo que tengo.

Lundist sostenía que quien es capaz de observar es alguien singular. Alguien así es capaz de ver oportunidades donde los demás tan sólo ven obstáculos en la apariencia de cada situación.

La capacidad de amar de nuevo desapareció. La cubrí con ácido hasta que el suelo fue un yermo, nada brotó y no hubo flor que enraizase en él.


Los encargados de recoger los excrementos pasaban por ahí una docena de veces a diario, llevándose los tesoros que habían encontrado en el escusado, y ojo que la mierda, por regia que sea, no apesta menos que cualquier otra.

Hay quienes dicen que Rojo Kent tiene el corazón negro, lo cual podría ser cierto, pero cualquiera que lo haya visto liquidar con hacha y cuchillo a una patrulla de seis soldados recios os dirá que tiene alma de artista.

Los recuerdos son algo peligroso. Les das la vuelta del derecho y del revés hasta que te conoces el último recoveco, a pesar de lo cual puedes encontrar un borde afilado con el que cortarte.

Puede que el camino siga para siempre, pero nosotros no: nos cansamos, nos quebramos. La edad pesa de forma distinta a cada hombre. Los hay que se endurecen, otros se agudizan hasta cierto punto.
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¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? #2


¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura.


Sigo poniéndome las botas según devoro libros y más libros así que aquí viene una segunda entrega de comidas a doquier!



Choque de reyes – George R. R. Martin - Canción de hielo y fuego #2
Nunca había visto un banquete semejante. Se sirvieron platos, platos y más platos, tantos que apenas pudo probar uno o dos bocados de cada uno. Había grandes trozos de uro asado con puerros, empanadas de venado con zanahorias, panceta y setas, chuletas de cordero en salsa de clavo y miel, pato especiado, jabalí a la pimienta, ganso, espetones de pichones y capones, guiso de buey con avena y una sopa fría de fruta.

Había pan negro, pastelillos de miel y galletas de avena; había nabos, guisantes y remolachas, alubias y calabazas, y grandes cebollas moradas; había manzanas asadas, tartas de arándanos y peras al vino. En todas las mesas, fuera cual fuera el rango de los comensales, se sirvieron grandes piezas de queso blanco, jarras de vino caliente y especiado, y cerveza otoñal bien fría.

Mientras los bardos cantaban y los saltimbanquis hacían cabrioles, el banquete se abrió con unas peras al vino y prosiguió con rollitos crujientes de pescado a la sal, y capones rellenos de cebollas y setas. Había grandes hogazas de pan Moreno, montañas de nabos, maíz y guisantes, jamones inmensos, gansos asados y platos rebosantes de venado guisado con cerveza y centeno. A la hora del postre, los criados sirvieron bandejas de dulces hechos en las cocinas del Castillo, cisnes de crema y unicornios de azúcar, pastelillos de limón en forma de rosa, galletas de miel especiadas, tartas de moras, tartaletas de manzana y ruedas de queso cremoso.

Erebos – Ursula Poznanski
Él estaba de pie frente a la ventana y aplastaba una lata vacía de Red Bull. “Chico inteligente”... Al día siguiente X también se aprovisionaría de bebidas energéticas.

La concubina de Roma – Kate Quinn
Habría ostras en salsa de vino, lenguas de alondra estofadas con mantequilla de hierbas, pasteles rellenos de aceitunas y queso…e hidromiel de Britania, fría, espumosa y letal.

Subí a mi lecho y me senté sobre mis pies. Comencé a servirme de los platos que me iban trayendo un torrente mudo de silenciosos esclavos: huevos de avestruz, lenguas de flamenco, gamo al romero, avellanas con azúcar, pastelillos rellenos de crema, vino tinto añejo servido en una jarra decorada con joyas

El caso del marqués desaparecido – Nancy Springer - Enola Holmes #1
Me había pasado la mayor parte del tiempo ataviada con una bata, encerrada en mi dormitorio y durmiendo, alegando una disposición nerviosa. La señora me traía gelatina de ternera y cosas similares (¡no me extraña que los enfermos se consuman!)

El viaje – Amanda Hocking - Tierra de magia #1
Él abrió la nevera y sacó dos botellas: una de Mountain Dew, un refresco cítrico, y otra de agua.
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Citas a destacar #10: mix de libros

Citas a destacar consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sin mostrar spoilers de los mismos.

He reunido un pequeño mix de citas para mostraroslas recopiladas.

El día del juicio mortal – Charlaine Harris
¡Pruebe la dieta Sookie esquiva la muerte por los pelos! ¡Corra por salvar su vida y olvídese de las comidas!

Creo que en vez de llamar este lugar como Stackhouse, deberíamos bautizarlo como la Granja de los Cuerpos.

La paciencia en los huesos – Charlaine Harris
Me puse verde de celos, roja de rabia y azul de depresión.

Modern Witch – Debora Geary
Tía te prometo que internet no fue creado por magia negra

El vendedor de la tienda de Apple le había asegurado que los Macbooks eran casi imposible de hackear.

Cielo Rojo – David Lozano
¿Descubriría que el pasado tan solo era eso, un eco inerte para memorias ociosas?

Le voy a dar un valioso consejo que no debe olvidar. Hacer demasiadas preguntas es el modo más eficaz de meterse en problemas. Yo no los busco, ¿y usted?


Es lo que tiene la red. Aunque tú ya no estés, tus palabras permanecen, flotando en el ciberespacio.

Erebos – Ursula Poznanski
Al final, todos moriremos. Qué raro que la mayoría monte tanto escándalo por algo que pasará tarde o temprano. El tiempo fluye como el agua y nosotros con él, por mucho que intentemos nadar contra la corriente.


¿Qué puede hacer la realidad? Dar hambre, sed, insatisfacción. Provocar dolor, transmitir enfermedades, obedecer leyes ridículas. Pero ante todo, es finita. Siempre lleva a la muerte.
Lo que cuenta y da fuerza son otras cosas: las ideas, las pasiones e, incluso, la locura. Todo lo que se eleva por encima de la razón.


La maga – Trudi Canavan
Dicen que la ausencia debilita los lazos de afecto.

Supongo que si os empeñáis en esperar lo peor, solo podéis acertar o llevaros una sorpresa agradable.

He marcado mis dos favoritos en rojo oscuro. ¿Vosotros que opináis?
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¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? #1


¿Dónde y qué comen nuestros protagonistas? consiste en mostrar todas aquellas citas de los libros que me llamen la atención sobre la comida y restaurantes que salgan en su lectura.


Ladies and gentlemen aquí estoy con mis tijeras gigantes inaugurando una nueva sección en la que llevaba tiempo pensando ya que soy una golosa sin escrúpulos a la que se le antoja cualquier cosa que lee.

Por poneros un ejemplo...en uno de los libros de la saga de Sookie Stackhouse salió la bebida Dr. Pepper y no paré hasta encontrarla... (ejem ejem). Otro ejemplo sería los bocatas de mantequilla de cacahuete que se hacía la protagonista en Una canción para ti, fue leerlo e ir corriendo al carrefour a por un botecito en la zona internacional.

También tengo que confesar que cuando leo libros de historia o fantasía me imagino a mi misma comiendo un cerdito de esos que pintan tan bien con vino especiado mientras las prostitutas hacen su trabajo a los alrededores...

Sin más dilaciones aquí os dejo la primera toma de contacto!. Sed bienvenidos y si se os ocurre un nombre mejor para la sección o algo para mejorarla o simplemente queréis colaborar ya sabéis donde encontrarme con los brazos abiertos :)
Calor desnudo – Richard Castle
Nikki le pidió al camarero una Coca-Cola light y Rook quiso un expreso.

El día del juicio mortal – Charlaine Harris
Miré la caja de la panadería con anhelo, pero era demasiado consciente de que los vaqueros me estaban muy ajustados. Me sentí como una mártir mientras me servía un cuenco de Special K con algo de edulcorante y leche desnatada.

Puse hielo en un vaso y me serví una Coca cola light. Todo el mundo me había dicho siempre que las bebidas carbonatadas asientan el estómago.

Nadie lo ha visto – Mari Jungstedt
-¿Quieres beber algo?
- Un vaso de agua me sentaría bien. Hace un calor tremendo ahí fuera.
- Yo necesito algo más fuerte.
Se sirvió una cerveza Carlsberg para él…

Comerían arenques con patatas nuevas a mediodía y después, por la noche, iban a asar unas rodajas de salmón a la parrilla.

Se le hizo la boca agua. Cortó un poco de queso de Västerbottenost curado y se lo metió en la boca y luego hizo sonar el viejo cencerro.

Unos asesinatos muy reales – Charlaine Harris
Anoté mentalmente todas esas distinciones mientras tomaba un nutritivo almuerzo de Cheezits (galletitas crujientes de la marca Kellog’s) y atún.


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